martes, 31 de enero de 2012

De anfitriones e invitados...



Parece que, sin quererlo, los primeros posts de este blog se están convirtiendo poco a poco en un pequeño manifiesto reivindicativo de mis posturas sobre algunas de las situaciones y actitudes más habituales y más conflictivas en la vida liberal (digamos "vida liberal" porque aún no me atrevo a usar "lifestyle", lector.. Pero si me acabo comprando unas gafas de pasta, que no te extrañe leerlo!)

Una de las tristemente famosas trata del papel de anfitriones e invitados.

Ser liberal no implica renunciar a la intimidad, a la educación, ni a las formas. Ser liberal no es un "todo vale" ni un "me da lo mismo", más bien al contrario: en la mayoría de los casos es un proceso reflexivo dónde uno evalúa qué le vale y qué no, y si te molestas en hablar de sus experiencias y sus puntos de vista con la gente con la que compartes estas travesuras, te das cuenta de la variedad que existe pero también de los puntos comunes de respeto y sinceridad, y de hasta que punto es una forma de enfocar la vida que empapa muchos otros aspectos de la forma en que cada cual permite su felicidad.

Por éste rodeo llegamos a donde quería: los amigos de la vida liberal saben lo que quieren, y por qué.

Al hablar de anfitriones e invitados, pensaba en una situación común: la de la pareja que ha quedado con un chico para tomar una copa, conocerse, y.. ya veremos lo que pasa!
Las variantes, es evidente, son innumerables, y también cuando se trata de pareja y chica existen malas formas, o malos entendidos, y tropiezos específicos. Eso quedará para otra entrada, si es que hay alguien aquí que quiera leerla!

Muchos de los hombres que lean éstas líneas pensarán "yo nunca haría eso" o "cómo se puede ser tan bestia!". Yo mismo lo pienso, y yo mismo estoy a menudo en la situación del "chico solo" que tiene la suerte de ser invitado por una pareja a compartir una experiencia. Afortunadamente hay siempre un poco de todo y quien no deba, que por favor no se de por aludido. Para quien no se haya planteado ésto siquiera, o no se haya parado a ponerse en los zapatos de quien tiene en frente, espero que sirvan de algo estas razones.

Invitar a una tercera persona a tu dormitorio es un acto valiente y generoso. Es un acto en el que demuestras confianza, y depositas una parte esencial de tu intimidad en manos en ocasiones de un casi completo desconocido. Como le gustaba decir a mi abuelo, es más honesto ser engañado que ser desconfiado, y yo trato de vivir de acuerdo a ésta actitud que parece decir no ya "te concedo el beneficio de la duda" si no "te consideraré mi amigo aún sin conocerte siempre que no hagas algo que me demuestre lo contrario". Pero claro,   yo tonto, no!.
Así, se da la situación de que el anfitrión lo da todo, y el invitado lo recibe todo, nada más iniciarse el encuentro. El mero hecho de tomar un café, y plantear la posibilidad siquiera, ha de verse así.

El invitado por su parte, tiene la obligación de ser consciente de ésto. Tiene que sentirse halagado por esa confianza, y desvivirse por ser merecedor de ella. Debería demostrar que se sabe importante en el guión, pero nunca protagonista. Y debería en cada momento, observar, escuchar, y aprender lo que esa pareja busca en él y en su presencia, y devolver con generosidad lo que por generosidad ha recibido.

No quiere esto decir que yo, por hablar ahora en primera persona, como "chico solo" (la jerga es la que es, y todos así nos entendemos) asista con vocación de marioneta. Ser invitado no significa dejar de ser tú mismo, pero desde luego todos entendemos que significa respetar las reglas de tu anfitrión, comportarte con educación y ser agradecido, y si no te gustan las reglas, o la situación, o no es tu juego, te despides amablemente, das las gracias, y te retiras con la música a otra parte, pero no tienes ningún derecho a nada más. Todos deberíamos entender lo que significa ser invitado, pero por desgracia, no siempre es así.

Me releo más arriba y me parezco a mi mismo el swinger gruñón, predicando y regañando, sin ser nadie para hacerlo. No es mi intención. Sólo quiero dejar constancia de algo que sé que muchas parejas han vivido, porque me lo han contado, y que yo he vivido personalmente desde los dos lados de la barrera. Algunas de estas anécdotas merecerán entrada aparte y otras son tan pintorescas que puede costar creerlas. Por no prolongar mucho más el sermón, que creo que queda claro, intentemos ir poquito a poco y con un poco de humor con el decálogo del buen y el mal invitado: aplíquese libremente a una tapa de calamares, o mejor, que puede si no quedar raro, a una noche loca con una pareja amiga:

1.- Se caballeroso. No pasa nada porque le retires la silla a la dama (siempre que la vuelvas a colocar antes de que se siente) o se te escape algún piropo sincero. La filosofía de dama en la calle, puta en la cama, puede llevarte lejos, muchacho!

1'.- Si vas a llegar tarde sin razón, tu última ducha es un vago recuerdo o lo primero que se te ocurre decir es "qué, cuando empieza esto, que a las diez hay partido", mejor no vengas, gracias!

2.- Cuenta con los dedos. Lo más probable es que en la mesa, o dónde estés, haya tres personas. El "marido" quiere ver disfrutar a su pareja, y merece disfrutar también: escucha, observa, tenlo en cuenta, y es mucho más probable que repitan, y repitas.

2'.- Se consciente de que no hay nada en ti que no se haya visto o hecho antes. Sea el juego el que sea, no estás ahí para sustituir, suplir, mejorar o desplazar a nadie. Juega, divierte, excita, pero no pierdas de vista dónde estás realmente.

3.- Ante la duda, pregunta. Escucha, quédate con la copla, se creativo, y todo el mundo lo pasará mejor. Suele ser preferible que te tomen por tímido y discreto que saltarte una línea roja a la torera por tu mala cabeza. Ya habrá tiempo de coger confianza pero ante todo no me seas cernícalo.

3'.- Ante la duda, habla. No tengas problema en comentar lo que te gustaría, lo que no, las ideas que se te ocurran o las cosas que te gustaría probar. Imponer no, pero participar desde luego! Por favor que no parezca que estás enfadado, aburrido, o cubriendo el expediente. Suena raro? Pues pasa, pasa...

4.- No veo, no oigo, no hablo. Fundamental: sé infinitamente discreto. Evita por lo general hablar de otra gente y otras parejas (es de sentido común) , protegerás su intimidad, que es sólo suya, y harás sentir a la gente con la que estás que harás lo mismo por ellos en el futuro.

4'.- En ésta hay que insistir: sé infinitamente discreto. No hagas preguntas demasiado personales si te invitan por ese camino, no te hace falta saber el piso de la oficina, el nombre de los nenes ni donde van a comer en familia los domingos. De verdad, no te hace falta.

5.- Sé honesto y leal. Esto no significa que tengas que contar nada de ti que no quieras, pero se agradece más un "prefiero ser discreto" que un cuento chino. Recuerda que la gente con la que estás te está ofreciendo su intimidad, probablemente su casa, incluso su cuerpo  y su confianza. Paga con la misma moneda.

5'.- Procura no mentir, evitar las triquiñuelas, y desde luego, no hacer participar a los demás de lo que no es su problema. Si te sientes culpable o crees que haces mal, probablemente sea así. Si tu mujer no hace más que llamar y no sabe dónde estás, no pidas a nadie que mienta por ti. Si se te han "olvidado" los condones, busca una farmacia de guardia. A la hora de pagar, aunque sea un café, se elegante y no olvides dónde has puesto la cartera! Y suma y sigue. Ven a disfrutar y hacer disfrutar y tus problemas déjatelos en casa.

Supongo que el tono del blog se rebajará o aquí no vuelve a entrar nadie! Para la próxima semana, anécdotas divertidas, bromas y chascarrillos, pero es que cuando uno coge carrerilla y hay cosas que tantas veces ha tenido que decir, pues le salen a borbotones.

Todos los comentarios y debate, si existen, son bienvenidos. Seguro que me equivoco en muchas cosas, y desde luego esto no es de aplicación a mucha gente. Dímelo y charlemos, no es por eso por lo que me lees?

Y pese a todo, por el inopinado sermón, mis disculpas. (4thWall_Gruñón)


-----------------------------------------------

PD.- Es obligado añadir el añadido, puesto que Katze me lo señala.. En nuestro caso, o en el mio cuando me voy sólo por los tejados, nos gusta agradecer la velada cuando todo ha terminado y cada cual está disfrutando del descanso del guerrero a solas con su pareja entre las propias sábanas... Especialmente necesario tras el primer encuentro, quizá se puede obviar más adelante.

Nosotros le llamamos "un mensajito cadaunadas", pero eso aparte de que pueda quedar ñoño, es marca registrada. El principio permanece: siempre agrada que, acabada la batalla, te llegue un simple sms amistoso y cordial, que no cuesta nada y dice mucho.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

Para la foto del post... otra de Katze, golosoooones!



Creo que está soñando...




viernes, 27 de enero de 2012

Presentando mis respetos...

En un blog como este, en los relatos eróticos de casi todo color, en las conversaciones en las que el morbo y la provocación tienen algún papel, siempre surgen palabras y actitudes peculiares, que sacadas de contexto pueden despertar reacciones no deseables y ciertamente injustas.

Sobra decirlo, pero puesto que el espacio de este blog me sale gratis, dígase de todos modos.

Me merecen todos los respetos las mujeres, aunque aquí el que quiera leerá con no desdeñable frecuencia cosas como: "zorra", "zorrita", "puta", "guarra", y lo que se tercie. Podría ponerme reflexivo sobre por qué ocurre eso; quizá lo haga unas líneas más abajo! Pero baste por ahora con saber que es lo que hay, y al que no le guste, que no mire, que hay muchos blogs y mucho mundo para andar ofendiéndose con lo que no está dirigido a uno.

Me merecen también todos los respetos los gays u homosexuales, los negros, los judíos, los bajitos, los feos, los gordos, los que tienen voz de pito, los peludos, los cojos, los tuertos, los calvos, los moros, los guiris, los gitanos, los heavys, los macarras, los pijos, los aflamencaos, los perroflautas, los rojos, los fachas y hasta los que tienen en su cuarto un póster de Justin Bieber aunque no sepa nombrar el chaval ni tres continentes seguidos.

Añádase aquí cualquier grupo minoritario, grupúsculo, asociación o colectivo que el lector desee. Especialmente si es hipersensible y le ofende hasta que se apele al sentido del humor. Cierto es que hay mucha gente con la piel demasiado fina, y cierto es también que hay mucha gente que se ha llevado demasiados palos para no estar a la defensiva. Tienen todo mi apoyo.

Entiéndase que tienen mi respeto esas personas. Las personas lo merecen puesto que en la medida en que no intenten interferir en mi vida y mi forma de vivirla, su libertad y la mía no es que sean compatibles, es que son mutuamente necesarias y se alimentan la una de la otra.

No tienen mi respeto todas las ideas. Considero que eso de que todas las ideas merecen la misma consideración, es una soberana idiotez. Pero, ¡ey! si el lector respeta todas las ideas, la mía es que hace mal, y es respetable, ¡así que espero no tener quejas!

No respeto la idea de que los gays son "inadecuados para la sociedad". (Si abres el enlace espero que no te de la risa como a mi de que alguien con ese gorrito ridículo y un palo en la mano que le da superpoderes llame a otros "inadecuados", que está muy feo reirse de gente tan seria y tan coherente). No respeto la idea de que el lugar donde se ha nacido le haga a uno diferente y superior a otro, ni su color de piel, ni su apellido y alta cuna. Tampoco respeto la idea de que "todos somos iguales": es evidente que no, y negar la diferencia, renunciar a sus posibilidades y su belleza, es una tragedia.
No respeto la idea de que todas las "creencias" son iguales. Uno elige lo que cree, como elige el color de sus zapatos, pero no todas las "creencias" tienen los mismos efectos ni las mismas pretensiones. Algunos credos hablan del bien y del mal, evangelizan y nacen con vocación de injerencia: odian la libertad puesto que va contra su propia naturaleza, y la libertad es de las pocas cosas puras en que yo creo, siendo aún la libertad una palabra delicada necesitada de tremendo mimo para que no se la utilice contra sí misma. No seguiré por ahí, quien se de por aludido, que se pregunte por qué.
Otros credos hablan de la realidad, sin pararse a mirarla. Estos son inadecuados para la vida, nacen de la ignorancia y de la pereza de relacionar nuestras torpes mentes con la compleja realidad del mundo. Las pseudociencias, pseudoconocimientos, pseudomedicinas y pseudofilosofías de la "autoayuda" no me merecen ningún respeto, y seguro que esa guerra particular que he hecho mía asomará a menudo entre éstas lineas si el blog sigue adelante.

No tengo en cambio ningún respeto especial por los negros, los gays, los ......, ni la gente de Lepe (léase la exhaustiva relación anterior y llénese la línea de puntos a voluntad) simplemente porque para mi no son una categoría, igual que negro no es un insulto.

"Negro", que es quizá de las más cargadas de emotividad, no es algo de lo que tengamos que huir diciendo "de color", o haciendo como que no nos hemos dado cuenta de que el nuevo novio de Mari Pili es eso, negro. Negro es una palabra muy inocente y muy descriptiva que sólo el subconsciente hace ofensiva. Para mi "negro" es como alto o cacereño. Una característica más que no merece ni defensa, ni paños calientes, porque no significa nada ni dice nada de quien es portador de ella. Y si me llaman blanco, no me están llamando despiadado colonialista bebedor de té, o al menos yo no me lo tomo así, ni tengo por qué. Con menos ganas de sentirnos aludidos y más vive y deja vivir, todo sabe mejor. Al fin y al cabo, como decía siempre un amiguete, "la vida es una peli muy corta, y en la que al final el que te mueres siempre eres tú". Así que no estamos para perder el tiempo en ofensas imaginarias, ¿o sí?.

Cerrando el ciclo, pues sí, lo confieso, me gusta llamar a mis amigas zorra o zorrita, hablar de ellas con cierto aire chulesco y machista como si me debieran algo por existir, y soltarles de vez en cuando algún azote cuando no están haciendo lo que "deben".
Creo yo todo ésto en lo más ínitmo de mi ser, en la profundidad del "yo"? No, claro. Yo no follo con lo más profundo de mi ser. No sé si alguien lo hace, pero me suena aburridísimo, y desde luego conmigo que no cuenten.
El sexo es muchas cosas: una de las principales es que el sexo es juego. Y la naturaleza del juego y el lenguaje es precisamente esa. El juego proporciona reglas, un terreno, y una realidad paralela, en el que todo da un vuelco y nos comportamos de forma totalmente diferente. Si jugando al fútbol mi objetivo es meter la pelotita entre esos tres palos, lo normal es que la agarre, vaya hasta allí, y la meta. Pero no, estoy jugando y pasaré todo tipo de penurias para llevarla hasta allí a patadas, sin salirme por las bandas, y sin cometer una serie de "faltas", que no son otra cosa que transgresiones de la propia realidad del juego, que no es la mía. No soy manco, pero en fútbol, no empleo las manos, la mejor herramienta de mi cuerpo (haga el lector la broma, que a mi me da la risa), por respeto al juego.
Así pues no nos engañemos. El sexo es juego y la mayor zorra puede ser la mejor jugadora, el gallito más cargante, su mejor complemento, o viceversa. Cada cuál que ponga las reglas que le gustan, y que disfrute jugando sin preocupación. Si todo el mundo juega por que libremente quiere, lo que pasa en el campo, se queda en el campo.

Si por disfrutar jugando a esto, alguien piensa que "soy" esto, lo mejor es que siga pensando. Y que se deje llevar un poquito. En serio, amiguete, si no, te vas a perder la fiesta, y según mi amigo, el de unas líneas más arriba, el circo ya no viene más a la ciudad después de esta.

(Sé que alguno@ hace trampas y salta a la foto directamente... quién le culpa? La foto es para los demás, así que cierra los ojos, vag@! Como ha sido un ladrillo tremendo, creo que sólo mi Katze puede aliviar un poco el bodrio.)


Katze a la espera... la respetarías? ;)

El mal llamado "mundillo"

Antes de explorar, hace falta un mapa. Salvo que le eches un par de huevos, y te vayas a ver donde nace el río éste, que, oye, mira tú, es ancho de cojones! (Doctor Livingstone, supongo?)

Así que para quien quiera adentrarse en la vida liberal, bien está leer un rato y ver lo que se cuece. Personalmente yo llegué tarde a descubrir la faceta de comunidad que existe, y es muy viva, entre quienes disfrutamos de ésta forma de vida y vivimos ésta forma de gozo.

Y sin embargo, ahí estaba. Docenas de blogs y páginas en español de chicas, parejas y chicos (la ley de la oferta y la demanda se aplica también al sexo, y en éste caso, el orden de importancia es casi siempre ese: chicas-parejas-chicos) contándonos sus travesuras, compartiendo sus puntos de vista, calentándonos, alentándonos, y dibujando ese mapa emocionante para quien lo quiera recorrer.

En los países de habla inglesa han abandonado casi por completo el término "swingers", con muchas connotaciones setenteras (basta imaginarse a Disco Stu dándolo todo en la fiesta de fin de año del estudio 54 para hacernos una idea) por el más elegante y glamouroso "Lifestyle". En España es mucho más común oír hablar del mundo swinger, o peor aún del "mundillo".

A mí, que además del sexo y el pecado amo las palabras, esto del mundillo me pone en guardia y me convence poco. Supongo que me conformo con el mundo liberal, la comunidad liberal, o incluso el mundo swinger, que no suena a lo mismo aquí, porque por más que queramos huir de etiquetas, las definiciones son imprescindibles y sin ellas no sabemos ni de lo que hablamos. Pero mundillo tiene un regusto sórdido y barato; mundillo es precisamente lo que uno espera encontrarse la primera vez que se acerca a ésta idea (y a veces, es lo que se encuentra.. creo que dentro del mundo hay ciertamente un mundillo!), pero no le hace justicia. Mundillo son luces amarillas a medio instalar, olor a humedad y "vale todo".

Mundillo no le hace justicia a lo que yo he visto y vivido, ni a la gente fantástica, interesante, inteligente, estimulante y radicalmente libre y auténtica con la que gracias a esta vida me he topado.

Así que de mundillo nada. Un mundo con todas las letras, donde cabe todo y caben todos, cada uno, con sus cadaunadas (la frase no es mía, búsquela el lector si le gustan mis pequeños enlaces en cada entrada), pero que desde luego no sabe de límites estrechos ni conoce otras fronteras que las elegidas por cada cual.

Y para demostrarlo, pues soy por convicción escéptico, y agradezco que tú también lo seas, lector,  además de mis experiencias, iré poco a poco recogiendo las páginas, blogs y andanzas de amigos, conocidos o admirados varios, para que puedas compartir y comentar, y quién sabe... Si te decides a echarte también el petate al hombro, quizá nos encontremos!






jueves, 26 de enero de 2012

Los bichitos de Katze

De cuando en cuando, Katze muestra su lado más tierno con una frase marca de la casa: ¡quiero uno!.

Puede referirse a un robot, un destornillador con una carita sonriente, o un cactus con forma de vaquero, pero normalmente se refiere a un bichito adorable (o no tan adorable), que, si la dejara, traería a casa para que correteara por los pasillos...

Por suerte o por desgracia, la mayoría de esos bichitos no los tiene a mano y son sólo cosas que va recogiendo por Internet. Pero puesto que son adorables, y que son de Katze, es mi intención ir recogiendo algunos en nuestra nueva y flamante sección "Los bichitos de Katze"  para vuestro goce y disfrute. ¡Generoso que es uno!

Seguro que los bichitos acaban teniendo más comentarios que yo... Y es que, como seguro que dijo algún sabio alguna vez, y sin ahora dicho queda, ¡ni siquiera el porno puede competir con un gatito adorable!

Y si no, tiempo al tiempo.

Os dejo con el primer bichito. Si queréis ver más, buscad a la derecha, con la etiqueta "bichitos".

(bichitos es un término usado de forma amplia y poco rigurosa en este blog, cualquiera que se sienta ofendido por el término bichito, es libre de hacerlo y de sufrirlo en silencio, ningún bichito ha sido herido en la producción de este blog, si tiene quejas o consultas, le rogamos que deje de tenerlas. Probablemente las fotos contenidas en ésta sección infringirán los derechos de autor de alguien. Si usted no se chiva, nosotros no le diremos a nadie que tipo de blogs lee en el trabajo, ¿trato?. Si está leyendo ésto tiene usted: 1. muy buena vista. 2. demasiado tiempo libre. 3. miedo a la letra pequeña 4.menos tiempo libre que antes de empezar a leerlo)




Lo mejor son las orejinas...
Hasta que ves las patas traseras!

martes, 24 de enero de 2012

Pervertido por Katze...

Vivo en Málaga, tengo 32 años y me gusta leer, el deporte, los largos paseos por la playa... bueno, no.. Eso no. Me gusta la vida liberal, la gente que la comparte, y he llegado a ella para quedarme.

A menudo esas preguntas tan insípidas son las primeras que se hacen cuando conoces a otra persona gracias a Internet. En otras ocasiones, una de las partes intenta sorprender con mayor o menor suerte, o deslumbrar, o establecer quién sabe qué dinámica. Todo esto será un post futuro, si es que a este blog le queda un futuro.

Como me he presentado yo, debo por lo tanto presentar por fin el blog.

"Al otro lado del Cuarto Muro" es poco más que un juego de palabras. Un guiño y una forma más o menos afortunada de referirse al mundo en el que me muevo desde hace unos añitos ya.
El cuarto muro en teatro es el escenario, en novela es el papel, aquí es, en definitiva, tu pantalla. Cuando un personaje habla al patio de butacas, el narrador se dirige al lector directamente o tu y yo saltamos de ser letras en una pantalla y personalidades inventadas en  un mundo inexistente, a relacionarnos cara a cara y piel con piel.

Hace ya cinco años salté el cuarto muro y conocí a mi pareja gracias a Internet. Ella leyó algo que yo había escrito, me escribió, yo me comporté con la esperable frialdad de quien no se cree una palabra y finalmente, ¡los dos decidimos que merecía la pena intentarlo! Esa historia es un punto de inflexión en nuestra vida, y como no podíamos callárnosla, ya la habíamos contado aquí.

Nada ha vuelto a ser lo mismo desde entonces. A Katze, mi pareja, le corresponde el "honor", si se quiere, de haberme pervertido. Es difícil saber cuando vives una experiencia así si esa persona que te has encontrado es la que ha sacado algo que siempre has llevado dentro, o la que ha plantado la misma semilla. Desde luego, es quien la ha abonado, y visto crecer, y de aquellos polvos,vienen estos blogs.

Gracias a ella y a lo que hemos vivido juntos, he descubierto una forma antes desconocida de entender el sexo y la pareja, de entender la libertad bien empleada, lo difícil que es darla o no traicionarla, he vivido las experiencias más morbosas que hubiera podido imaginar,  y las más absurdas, inesperadas o divertidas. He estado en situaciones que pensaba sólo posibles en los comics de Manara, en "Eyes Wide Shut" de Kubrick, o en el porno más casero... Y he disfrutado más de lo que pueda llegar a contaros conociendo a la gente que comparte con nosotros el secreto de dónde se encuentra el espejo que lleva a este mundo, y cómo se atraviesa.

Así que gracias a ella existe el blog... y el blog existe para darle las gracias. :)

Es para Katze, que me ha descubierto quien soy, que me ha querido, que me ha enseñado, que me ha aguantado, reñido, entendido y perdonado. Y que siempre, siempre, a su manera, me ha acompañado y me ha demostrado que está a mi lado pase lo que pase... Algo que nunca podré terminar de pagarle.

De ahora en adelante y hasta que alguien acabe aburrido, vosotros o yo, contaré en este blog mis experiencias al otro lado del cuarto muro, en el mundo liberal, con sus emociones, sus frustraciones y sus peculiaridades. Sus muchas partes buenas, sus algunas esquinas malas, y sobre todo... la forma en que yo lo vivo, que no tiene por qué parecerse en nada a lo que en realidad es, o a cómo otros lo perciben. Si prometo ser sincero, no inventar nada, no maquillar nada, no callar nada que merezca ser contado. No tienes por qué creer en mi sinceridad o en ésta declaración de principios, pero como decía siempre mi abuelo, es más honesto ser engañado, que ser desconfiado. Yo intento vivir por ésta máxima, y ver a todo desconocido como alguien a quien merece la pena tener fe, por lo menos hasta que haga algo que demuestre lo contrario.

Así que pasen y pónganse cómodos.  En estas entradas habrá morbo, espero q habrá risas, habrá muchos amigos y amigas, y quién sabe si con suerte habrá debate o nacerán nuevas aventuras.

Gracias por pervertirme, cielo.. ¡Eres la única que sabe realmente la que has liado!


Así que como sé que en el fondo sois unos golosos.. Para los que al menos hacéis scroll hacia abajo: ¡Aquí teneis a Katze, la musa de éstas líneas y esta vida disoluta que llevo!


Espejo, espejito...