domingo, 18 de agosto de 2013

Dentro... (II)


Y sin tener nada que ver... expresa lo que siento...

(Vuelvo a las andadas, con una entrada antigua, que se ha hecho nueva, y el nuevo concepto 4thWall 2.0. Nos veremos por aquí pronto, espero.. si es que aún queda alguien al otro lado de ese muro!)

A nadie extrañará que en mi nuevo periodo de "Serenidad", como decía en la entrada anterior, se hayan reavivado las fantasías, disparado la imaginación, y en muchos casos... multiplicado los momentos masturbatorios... XD
Desde luego si algo me han dado estos años es alas a la hora de imaginar, un profundo conocimiento de mis propios gustos y fetiches, y muuuuchos recuerdos a los que recurrir..
Sin embargo.. El corazón se llega incluso a veces a imponer al puro sexo en esos momentos de intimidad en los que uno, como dice Woody Allen, se dispone a hacer el amor consigo mismo.. faltando quien uno quisiera, e incluso a veces sólo por quererse! ;)
Lo que hoy quiero compartir con vosotros es una bellísima canción sobre la masturbación de mi admirado Silvio Rodríguez, en este caso Mano a Mano con Luis Eduardo Aute.
Apuesto a que muchos no la conocíais, y de los que sí.. apuesto a que alguno no se había dado cuenta de lo que nos cuenta el texto.

Me produce excitación y paz a partes iguales, me inspira el deseo de una piel desnuda a mi lado en una larga y lenta tarde de domingo, me hace desear tras mi vorágine de cuerpos y viajes, congelarme en un lugar, en una persona, en una sola piel...

Al fin y al cabo.. estoy sereno, pero no muerto! Y deseo muy intensamente, aunque haya cambiado el rumbo y el tono de esos deseos...

Os recomiendo escucharla.. a solas. Y.. si alguien se anima, me contáis si os produce las mismas sensaciones que me produce a mi?



Dentro...
A veces recuerdo tu imagen
desnuda en la noche vacía,
tu cuerpo sin peso se abre
y abrazo mi propia mentira.
 
Así me reanuda la sangre
tensando la carne dormida,
mis dedos aprietan, amantes,
un hondo compás de caricias.

Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti
y nace un muerto.

Mi mano ahuyentó soledades
tomando tu forma precisa,
la piel que te hice en el aire
recibe un temblor de semilla.

Un quieto cansancio me esparce,
tu imagen se borra enseguida,
me llena una ausencia de hambre
y un dulce calor de saliva.

Dentro
me quemo por ti,
me vierto sin ti
y nace un muerto.