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Shira fotografiada en mi casa por Katze aun con las braguitas puestas.. y esos ojazos verdes! :) |
LAS BRAGUITAS EN EL BOLSO
Otro de los encuentros con 4th wall que más me han gustado y que a continuación detallo.
Sucedió una tarde de una primavera como esta que vivimos.
Claro, la sangre altera y a mi me alteró bastante.
bip-bip… mensaje en el movil.
-a las 6 en punto estarás tocando mi puerta.
Te quiero bien provocativa, escotada y ajustada, si no te pitan y gritan por la calle, no habrás conseguido lo que me propongo. Y por supuesto….. “la braguitas en el bolso”-
Ufff!! Mi mente en seguida se puso en marcha, acelerada.
Son este tipo de mensajes y proposiciones las que consiguen que mi libido despierte y se manifieste en todo mi cuerpo una excitación tal que basta rozarme un poco para que explote.
Con poco tiempo, buscando la manera de cumplir con los deseos de wall, me puse de inmediato a buscar la ropa adecuada para ese momento.
Vestidito corto, ajustado, tacones y buen escote, tal cuál el me había ordenado. Y como no… y lo que más me excitó de su pedido, las braguitas en el bolso.
Así me dispuse a salir por mi puerta, entre avergonzada, por todo el camino que me esperaba hasta llegar a el autobús y acalorada ante lo que me esperaba.
Con Paso firme caminaba.
Empezaron las primeras miradas, un grupo masculino a las puertas de un bar, me hizo un corrillo por el que no tenía más remedio que pasar. Improperios varios, mi cara sonrojada, pero una sensación de sentirme la putita sin bragas, caminando presurosa hasta su destino para ser usada, que hacía que mis flujos emanaran sin remedio.
Bocinas de coches, más miradas lascivas, y al fin subí en el autobús.
No se porque, mi manera de sentarme no fue precisamente discreta.
Ya puesta en situación, el quedarme de piernas abiertas y provocar más al personal y a mi mente lujuriosa, se me antojo irresistible.
El camino se me hizo eterno, deseosa de ganas de llegar y encontrarme a la merced de las manos de Wall.
Llegada a destino, mis nervios se acrecentaron, aceleré el paso y en nada, me encontraba ya en su puerta, tocando tímidamente.
Y me abrió… la puerta……
su mirada (ya tantas veces mencionada en este blog) de golfo picaron, me devoraron por completo.
Me hizo pasar, mientras seguía observándome, de arriba abajo… de abajo a arriba….
El que me mire así, provoca en mi tal estado, que tengo que contenerme para no lanzarme sobre el y ser yo la maneje la situación.
Se acerca lentamente, me introduce uno de sus dedos en mi escote y me dice- Uhmm!! Vaya, si que has venido como te dije- cachetada en mi culo y en seguida me hallo de rodillas a sus pies.
Todo esto, en la entrada de su casa, (como me gusta esa entrada).
Es como la antesala de la revolución de placer que me espera….
El, cómodamente descalzo, me guía sin hablarme, a que lo acompañe como perrita que soy, a su lado hasta el salón.
Yo no hablo, no rechisto, me dejo llevar por su mano. Dispuesta a que haga de mi lo que quiera. Lo que le plazca. Ahora soy suya y no soy nada, sólo su zorrita y quiero que me use a su antojo.
Me sitúa en una alfombra, me pide que me quedé así a cuatro patas.
Mientras el me rodea. Observando, imagino que pensando que hacer conmigo.
Se queda frente a mi. Me agacha bruscamente la cabeza y me ordena que bese sus pies. Yo obedezco, con total devoción, me recreo en cada dedo, en el empeine, saco mi lengua de perrita y lamo con placer.
De repente su pie se posa en mi cara, y me pisa, siiii!!! me pisa. Y se mantiene allí un buen rato.
Uhmm!! Me pone, me pone y mucho el sentirme así, pisada por el.
Su risita, su respiración agitada…. Mi cabeza que nuevamente se ha ido a otro lugar.
Retira su pie y me ordena que me quede así, con la cabeza agachada. Siento que se sube encima de mi.
Siento que ahora es mi espalda la que soporta el peso de sus pies. Uhmmm!!! Me gusta… si, pisame,
Quiero decirselo, quiero que me pise y me use con todo su cuerpo,.. pero me limito a permanecer a la espera.
Me sube el vestido y… -¿Qué es esto zorrita?- No has cumplido con lo que te pedí?-
Llevaba unas medias, pero no llevaba las braguitas. Se lo digo, y continúa…
Me toca por detrás, me mete la mano por las medias…
-pero como puedes estar así de mojadita ya?-
Yo, como loca, no puedo evitar mover mi culito en dirección a su mano, pero el se detiene y viene hacia mi, me levanta la cabeza y me dice –shhh! No, no, no…. Esperate perrita, has olvidado cuál es tu lugar aquí?- y me sitúa justo a la altura de su entrepierna, ordenándome que lo desabroche con la boca.
Cómo buena perrita, sigo mi instinto y olfateo, UHMMM!!!
Es justo ese momento, antes de que aparezca por completo, el que me pone a mil…
Deseosa de verla, de encontrarme con ella de nuevo, de llenarme por completo la boca, de tragarmela toda…
Y allí está…. Si, allí está esa polla, imponente, palpitante.
Y yo… yo abro mi boca, la abro y la saludo, lentamente primero, la recorro con mi lengua, degustándola de a poco. Uhmmm!!! Me gusta, me gusta saborearla…
Cómo despertando de un sueño siento que me ahogo, se acabó el jueguecito de reverencia. Wall, me está follando la boca. A lo bestia, como a el le gusta, yo me dejo hacer, me agarra la cabeza, me mueve como quiere, me embiste una y otra vez hasta que mis arcadas me hacen retroceder, ( por aquel entonces, aún estaba con las lecciones para metermela hasta el fondo, por completo)
Me deja descansar, entre sus huevos, es ese mi lugar de descanso, y alli me quedo, gustosamente, chupando entre ese hueco que queda.
No pasa mucho tiempo cuando la vuelvo a tener en mi boca, y allí me la deja, para que la sienta, sin moverse, sin que me mueva…
Vuelve a quitármela. No, no quiero que me la quite.
No se como explicar que para mi es algo adictivo el tenerla en la boca, y que si algo me relaja en este mundo, es cuando me la mete dentro, bien dentro y me llena.
Siento que está detrás de mi, siento que me quita las medias, siento que me toca, si, me está tocando.
Mi coñito ya no puede más, mi coñito le suplica a modo de flujos que quiere sentirla dentro, que quiere que lo embistan…
Me agarra los brazos, y tira de ellos, me deja completamente inmóvil y allí, así de repente, me penetra fuertemente. Bruscamente… como a el le gusta, como a mi me gusta.
De repente para y me agacha la cabeza, sin dejar de tirar de mis brazos, se pone de rodillas y sigue follándome, sigue… yo me quedo en esa alfombra, sin tener movilidad alguna, intentando subir mi culo para sentirla más profundamente si cabe.
-Shhh!!! Estate quieta, no ves que tu eres aquí la perrita?-
si, si, me quedo quieta, que haga conmigo lo que quiera, si no me he de mover, no me muevo. Si no he de hablar, no hablo. Yo estoy para obedecer, y así lo hago, pero me cuesta, me sigue costando porque es tal el grado de calor que se apodera de mi cuerpo que me dan ganas de coger las riendas….
Sin tan siquiera haberme desnudado por completo,
Se apodera de mis pechos, los manosea, como quiere. Se detiene y me azota el trasero, yo me retuerzo, no me puede gustar más que me azote, pero yo soy muy bruta y deseo más, deseo que me pegue con ganas, que me escupa, que me use y me maltrate… AHHH!! Y es que me encanta sentirme humillada y sometida. No lo puedo remediar. Soy taaaannn puta…
En una postura imposible me voltea y me sube la cabeza, no se como, hago maniobras para poder chupársela. Antes de terminar, aparece en escena una
cámara, (no se puede ir a casa de Wall, sin que aparezca un objetivo para dejar presencia gráfica de lo acontecido) en este caso era para enviarle a Katze un recuerdo de ese día, ella siempre está presente, aunque no lo esté físicamente.
Yo sigo a lo mío, esperando ansiosa ser regada por completo por la leche de mi AMO, y allí viene.
viene ese elixir que tanto me gusta, y abro bien mi boca, saco mi lengua y trago todita, sin dejar ni gota.
Acabamos de compartir fluidos, sin apenas haber hablado, sin apenas haberme movido.
Y así me deja, allí sin moverme y me trae agua, agua que bebo de su mano, a cuatro patas, como la perra que soy.
Me visto y me voy.
Esta vez, si, con las braguitas puestas.