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Gemma se presenta con esta foto.. y yo os puedo asegurar que además con lo que no se ve.. mejora.. ;) |
Me llamo Gemma,
tengo 32 años y vivo en Valencia. Y por motivos que no vienen al caso conocí a
4thWall, una persona que me sorprendió por su interés continuo en todo aquello
que se le ponga por delante. En una de esas noches de insomnio y de
conversaciones hasta las tantas, decidimos que hiciese una colaboración en su
blog.
En realidad no sé
de qué puedo escribir, dudo que lo que cuente pueda aportar mucho más de lo que
ya hace 4th o que mi opinión pueda ser relevante para alguien. Así que voy a
limitarme a hablar de mí, que es lo que mejor conozco. Entre otras cosas porque
si me dedico a escribir sobre los temas a los que me dedico en mi profesión
aburro hasta a las piedras y sobre sexo será mejor que lo hagan los más
experimentados.
Mucha gente me
considera una chica liberal. Y sí pero no. Es cierto que tengo una actitud
desinhibida en el sexo, que he llevado a cabo a prácticas poco habituales para
la mayor parte de gente y que a veces hasta frecuento locales liberales. Pero
no me considero liberal como tal, porque no concibo esto como una forma de
vida, porque creo que mi vida tiene muchas cosas para creer que el sexo ocupe
una parte tan importante de ella. Ésta es una faceta más de mí, igual que la
Gemma trabajadora, estudiante, familiar, amiga y otras tantas cosas.
Además, soy una
liberal rara por el hecho de ser chica sola, de esas que es tan difícil
encontrar y que algunos comparan con unicornios blancos. Lo cierto es que me
gusta jugar sola, sin que nadie decida por mí ni tener que compartir la experiencia
con un tercero a quien sólo le interesa el placer propio y muy poco el del
acompañante. Y es por la condición de chica sola por la que recibo una cantidad
de propuestas apabullante, tanto que si no te centras te pasarías el día
respondiendo mensajes. Eso sí, el número de propuestas no es proporcional al
atractivo físico sino a la condición de ser mujer y estar disponible, es
importante que se tenga en cuenta o puedes acabar con un ego disparado. Os doy
permiso para pegarme un cachete si lo detectáis en algún momento.
Cuando la gente me
pregunta cuándo y cómo empecé aquí, nunca sé qué responder. Una cosa llevo a la
otra, un amigo que conoces que te presenta a otro, y después a una pareja…y
cuando te quieres dar cuenta te consideran parte de un colectivo de cuya
existencia no tenías noticias hasta el momento. Pero lo cierto es que aquí
estoy y no sé hasta cuándo, supongo que un día me cansaré y me dedicaré a cosas
que la gente considera más normales.
Lo cierto es que he
llegado aquí por curiosidad, porque no hay cosa que no me interese ni despierte
mi interés. Y siendo sincera, también por libido. Lo que despierta mi libido
son básicamente dos cosas: las situaciones y las personas, cada vez menos la
primera y más la segunda. Me explico. Cuando era (más) joven me gustaban las
situaciones comprometidas. Mi afición favorita consistía en dirigirme a algún
chico que me atrajese en el sitio más inesperado para pedirle el teléfono y
citarlo en algún sitio público con intenciones poco serias.
Y he de decir que
los probadores dan mucho juego, incluso podría hacer un ranking de los mejores
probadores de cadenas comerciales habituales. En realidad todo aquello era más
cuestión de juego y de morbo que de sexo en sí mismo, lo que realmente me
gustaba era la sensación de control de la situación. Cuánto más miedo percibía
en la otra persona, más me excitaba y mayor era mi atrevimiento. ¿Una Ama en
potencia?. Todo aquello acabó cuando una amistad, de las poquísimas
confidentes, me planteó la posibilidad de que mi curiosa afición fuese
enfermiza. Sin conocer a nadie que compartiera aficiones similares a la mía, me
sentí incomprendida y me llegué a plantear incluso si lo mío era un caso de
ninfomanía. Evidentemente no era el caso.
Y ahora, sin
abandonar del todo mi pasión por las situaciones morbosas, prefiero centrarme
más en las personas. Cuando digo personas no concreto género porque, a pesar de
que me considero hetero, me puedo sentir atraída por un hombre o una mujer,
aunque esta última no me atraiga nada desde el punto de vista puramente sexual.
¿Y en qué me llama la atención de las personas? Me atrae la personalidad, la
inteligencia, la conversación, el sentido del humor, la capacidad de juego, el
apasionamiento por las cosas en general…tantas y tantas cosas…y por supuesto el
físico y la edad. No busco un físico o una edad concretos, simplemente que no
desentonen. Me echan atrás los tipos ciclados en plan Badoo y también los niños
que se meten en esto porque creen que es forma más sencilla de echar un polvo.
No tengo un prototipo ni un ideal de hombre, siempre que tenga un físico normal,
una altura mínima y una buena higiene bucal puede gustarme.
En mi búsqueda de
nuevas experiencias he llegado a este mundo, considerándome alguien de paso,
que muchas veces no comulga con el ideario que se supone debe seguir. He tenido
la suerte de conocer grandes personas, con las que he compartido cenas, fiestas
y demás, con las que me he reído hasta decir basta y con las que espero
conservar la amistad aunque algún día decida seguir otro rumbo. Y supongo que
aún me quedan otras por conocer, como es el caso de 4th a quien, a pesar de
nuestras conversaciones, no he tenido el placer de conocer pero con quien
intuyo que me voy a llevar muy bien.
Será un placer…
Gemma...