sábado, 29 de septiembre de 2012

Matroshkas liberales...


Más de uno al leer el título habrá pensado encontrarse a varias diosas rusas dándose al placer en la foto del post... Lo siento.. XD Otros más jovencitos a lo mejor sólo conocen Matroshka como contenedor de video (los famosos archivos mkv que ya son muy populares).. Las Matroshkas de las que yo quería hablar, me temo, son estas muñequitas un poco kitsch que todos conocemos y que caben una dentro de la otra, multiplicándose de forma sorprendente...

La foto me pareció adecuada a lo que quería contar, así que por fin me he animado con este post que en realidad había bautizado ya hace meses y languidecía con tantos otros en mi carpeta de borradores...

Ilustra a la vez los dos fenómenos que me hacen escribirlo. Por un lado como cada una está incluida en la otra, es un subconjunto, un grupo menor, pero no dejan de formar parte de la misma realidad. No sólo se contienen sucesivamente, si no que son íntimamente similares.. Alguien un poco friki, por ejemplo, un servidor, podría casi decir que muestran una simetría fractal.

En un primer momento pensaba en contar como dentro del gran grupo de personas que, aquí y ahora (siempre es necesaria la humildad que lo poco que uno pueda saber de "la gente", lo sabe además tan sólo de su tiempo y del lugar que le es cercano, y aún esto, a duras penas!), buscamos nuestro lugar en sociedad, nuestra vida en pareja, nuestra seguridad, comodidad, nuestro placer... nuestra felicidad en definitiva, que parece ser el fin último de todo impulso humano, existen otros grupos más reducidos, y a su vez en estos otros, y otros más, que se van convirtiendo en nichos cada vez más singulares.

A medida que uno se aleja en una u otra dirección de la imagen, el resto se desenfoca, se difumina, y puede llegar a hacerse tan lejana que resulte casi incomprensible y perdamos de vista que es casi exactamente la misma configuración, vista en una luz ligeramente diferente... Sin embargo lo que existe no es una gran brecha insalvable, si no muchos pequeños pasos que pueden darse, o no, y te acaban dejando en tu lugar del espectro en cada cuestión determinada. (Tengo en el cajón otro post de los de 4th_Wall_cultureta llamado "Falsa dicotomía, falso espectro...", tardaré en torturaros con él, prometido).

Ocurre que los liberales son un subgrupo social con un modo muy particular de ver las cosas. Como comentaba hace pocos días con dos nuevos amigos, dos espero... futuros buenos amigos, con los que me sentí muy cómodo (puedo saludar? XD), todos o casi todos hemos experimentado la sensación desagradable de tener que mentir ya no a tu familia o a tus compañeros de trabajo, si no a tus amigos más íntimos, inventando excusas, planes imaginarios, gripes y viajes, para justificar tus.. nuevos hábitos. 

Lo hacemos porque sabemos que posiblemente no lo entenderían y porque, como defiendo en la carta abierta que ya publiqué hace tiempo en el blog, no tenemos por qué someterles a ese exceso de información íntima, ni a resolver las complicaciones que ese tipo de revelaciones acarrean.

Por desgracia, como todos sabemos, que una persona haya sufrido algo en sus propias carnes no es ni mucho menos garantía para que no se lo haga luego a los demás. Y te encuentras entre la gente liberal en ocasiones con la misma actitud de incomprensión e intolerancia hacia la forma en que han decidido otros vivir esta aventura... Hay quien se arroga el derecho de repartir carnets de "verdadero" y "falso" swinger, en función de un sí o un no a las habitaciones separadas, los tríos, los chicos, las fiestas, los "amigos", o otras tantas cosas... Los que estamos en esto, sabemos de lo que estamos hablando, verdad?

En mis últimas aventuras y tras el cambio de rumbo que ya conocéis, me he encontrado en ocasiones con la sensación incómoda de, una vez más, tener que callar o disimular ideas o comportamientos en presencia de amigos más o menos cercanos, liberales ellos, pero a su manera, con demasiadas ideas para mi gusto sobre lo que debe ser el goce de los demás. Sensación aún más incómoda por producirse ya dentro de un grupo que de por sí, se supone que entiende el por qué de nuestro estilo de vida alterativo. No soy el único puesto que incluso parejas con las que he compartido.. digamos momentos divertidos, me han confesado que esa parte de sus travesuras la llevan casi en secreto, con cierta aprensión de que otras parejas puedan conocer sus gustos prohibidos y pensarles traidores a la causa.

Se convertían así en "Matroshkas" liberales en las que el grupo mayor sería la población general, y a medida que te mueves en una dirección (y no digo "avanzas" porque no quiero implicar que una postura sea más evolucionada que otra, está simplemente más o menos cerca de unas ideas y de llevarlas más lejos en sus consecuencias) las matroshkas se hacen más pequeñas, igualmente "amenazadas" como lo estuvo la anterior y bajo la atenta mirada de su hermana mayor, sólo para cometer la misma fechoría sobre la muñeca siguiente...

Una vez más, no se trata aquí de decir que yo soy inmune a eso, todo lo contrario. Se trata de ser consciente de que, puesto que caeré fácilmente presa de ello, si al menos se que me ocurre, tengo una pequeña esperanza de no insistir por siempre en el error.

Me está quedando la metáfora confusa, y la llevo demasiado lejos, como me suele ocurrir. Quizá, pensé luego, sería mejor verlo al contrario, y pensar que la convención social es esta muñeca chiquitita, bien definida, conocida y manejable, con la que todos podemos estar cómodos.. y a medida que uno se anima a explorar y descubrir, su mundo se hace más ancho, pero también más difuso, desenfocado, más lleno de grises y con cabida para más variantes. Esta me parece más bella y mejor traída, pero.. cuando tantos creen que sólo eres presa de las bajas pasiones, quien no quisiera verse a sí mismo en cambio como un viajero con gusto más agudo por la exploración?

Tan sólo quisiera que, en un sentido u en otro, hiciésemos más por comprendernos y respetarnos, sí, pero también por entender que por desgracia en cierta forma también todo hombre es una isla, que lo más común es que nos falte información elemental para comprendernos, (y aún para respetarnos), y sólo podamos humanamente suspender el juicio, vivir y dejar vivir, y no estar siempre pendiente de las barbas del vecino...

4 comentarios:

  1. "... tras el cambio de rumbo que ya conocéis..." Ups! Me he debido de perder algún capítulo o me falla la memoria, pero no doy con el cambio de rumbo mencionado y supongo que es un asunto clave para entender todo esto.

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  2. Bueno, la transición que ha ido sucediendo es cosa de años y no sencilla de explicar.. quizá ese comentario era más para los que me conocen y me tratan en persona. Digamos tan sólo que he pasado de estar dentro de esa clasificación más "ortodoxa" de swinger, a ser un liberal más a mi manera.. con las consecuencias positivas y negativas que esto me ha acarreado.. XD

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  3. ¿Y no evolucionamos todos con el tiempo? ¿como es tu manera liberal? ¿te podrías encasillar? me intriga saber cual es la forma ortodoxa de un swinger y cual la tuya...

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  4. Desde luego que evolucionamos.. y no quisiera encasillarme, claro.. quién querría! Quizá eso de las definiciones sería necesario afrontarlo en una entrada.. pero la propia idea es que nadie tiene el monopolio para definir, y en algo tan sensible o maleable como estos impulsos nuestros, cualquier intento de hacerlo acaba cayendo facilmente en definiciones por exclusión, que no ayudan demasiado a nadie...

    De todas formas, lo hablamos cuando quieras.. y cuando lo hablemos.. lo contamos? ;)

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